Una paciente puede agendar en MOS por muchos motivos:
porque tiene un evento, porque leyó sobre un tratamiento, porque no le está gustando cómo se ve en el espejo.
Pero cuando llega, lo que realmente está buscando va más allá.
Busca sentirse más cómoda. Más segura. Más en control. A veces, solamente busca un momento para ella.
Y eso no está en el producto ni en el protocolo. Está en cómo es recibida, en cómo se le habla, en cómo se le escucha.
Por eso, cada parte de la experiencia importa.
La puntualidad. El silencio justo a tiempo. El trato sin prisa.
La técnica transforma la piel.
La experiencia transforma la percepción de sí misma.
Y eso, cuando ocurre, deja huella.
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Sara Merian
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