En ambientes profesionales, se habla mucho de presencia: cómo entras a una sala, cómo sostienes una conversación, cómo te proyectas.
Pero pocas veces se habla de lo que ocurre antes de eso: cómo te preparas para habitar tu rol con autenticidad.
La estética consciente no busca transformar a alguien en otra cosa, sino alinear su imagen externa con cómo desea sentirse y presentarse.
No se trata de protocolos exagerados ni de seguir tendencias. Se trata de cuidar la piel con intención, desde un lugar de respeto y claridad.
Cuando cuidamos nuestra piel de forma constante, discreta y bien asesorada, no solo se nota: se siente.
Y eso tiene un efecto directo en la forma de hablar, de decidir, de ocupar espacios.
En MOS, con acompañamiento cercano, podemos ayudar a generar una presencia más firme, más clara. Ayudarte a reconectar con tu versión más segura.
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Sara Merian
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